Hacer las cosas bien genera oportunidades.

Según el estudio Who Cares, Who Does de la empresa Kantar, en el que han participado alrededor de 88.000 personas de 26 países, revela que actualmente solo el 22% de los consumidores a nivel Europeo son sensibles y conscientes a la preocupación que los envases de los productos de gran consumo acarrear al medio. Este dato ha aumentado en un año marcado por la pandemia del COVID19, ya que en 2019 se cifraba en un 19%. Los expertos vaticinan que este 22% aumentará hasta el 40% en los próximos 5 años, creciendo hasta cinco veces más rápido que cualquier otra tipología de consumidores. Podemos ver en el gráfico siguiente la proyección que se dará en los próximos años de personas Eco-activas: compradores que están muy preocupados por el medio ambiente y están tomando medidas para reducir sus residuos.

Paradójicamente, y pese a que esta cifra ha aumentado en la mayoría de países europeos durante este último año, en España hemos retrocedido, con una disminución de alrededor de un 1% de estos hogares Eco-activos.

Cabe destacar que las preocupación por la sostenibilidad no se vive en todas las regiones del mundo de la misma manera.

Mientras en Europa la mayor preocupación en los hogares es por el cambio climático, seguido por el residuo plástico, en Asia un 40% por ciento de la población asegura que su mayor preocupación es la contaminación del aire, junto al desperdicio de comida.

Por último, en América latina, los valores de preocupación están todos bastante igualados siendo el más destacado la contaminación del agua.

Parece claro, pues, que construir marcas fuertes en temas de sostenibilidad ya no es solamente una necesidad para seguir siendo competitivos, sino que es una gran oportunidad para construir relaciones de confianza y complicidad con los clientes.